¿Estaba Mahoma libre de pecado?

En la sura 47:19, vemos a Alá llamando a Mahoma a arrepentirse de su pecado: “Sabe, pues, que en verdad no hay más dios que Alá, e implora el perdón de tu pecado, para creyentes y creyentes. Alá conoce tus actividades (en la tierra) y tu lugar de descanso (en la otra vida)”. En árabe, es enfático: “Tú, Mahoma, arrepiéntete de tu pecado”.

Los hadices, segunda fuente de autoridad del Islam tras el Corán, afirman que Mahoma era un pecador.

En un informe de Abu Hurayra, se dice que: “El profeta de Allah (Mohammed) solía observar un tiempo (muy breve) de silencio entre la entrada del Corán en la oración y la obediencia. Digo al Profeta, “continuó Abu Hurayrah, ‘¡Oh Mensajero de Allah, que mi padre y mi madre te sirvan de rescate! ¿Qué dices en voz baja durante el silencio entre el takbir y la recitación del Corán? He aquí -respondió- lo que digo: ¡Señor, límpiame de mis pecados como Tú has alejado Oriente de Occidente! Señor, límpiame de mis pecados como se purifica la bata blanca de la impureza. ¡Señor, lava mis pecados con agua, hielo y granizo! (Hadiz, Sahih Bujari, Volumen 1, Libro 12, Número 711).

Según Abu Hurayrah, “He oído al Profeta de Alá decir: ‘¡En el nombre de Alá! Pido perdón a Alá y me arrepiento en el transcurso de más de un día. ” (Hadiz, Sahih Bujari, Volumen 8, Libro 75, Número 319).

Abu Hurayra también relata que oyó decir al Profeta de Alá: ‘Todo descendiente de Adán es tocado por un demonio en el mismo momento de nacer. La criatura así tocada lanza un grito. Sólo María y su hijo fueron excepciones a esta regla”.

Todos estos hadices nos enseñan que Mahoma era, en efecto, un hombre pecador.

¿Y Jesús? Jesús es único, es perfectamente santo. Todos los hombres en la historia de este mundo necesitan arrepentimiento y perdón de los pecados que han cometido de una manera u otra, excepto Jesús. Nunca tuvo el menor mal pensamiento, nunca pronunció malas palabras y nunca hizo nada malo. Por eso nunca se arrepintió y nunca necesitó ser perdonado por nada. Sólo Jesús era puro y sin pecado(1 Pedro 2:22, Hebreos 7:26, Juan 8:46, Lucas 4:34). También por este motivo puede perfectamente salvar a quienes se acercan a Dios por medio de él.