¿Fue Jesús el último profeta sólo para Israel?

Para defender la idea de que Mahoma es el Khātim an-Nabīyīn, es decir, el sello o anillo de sello de los profetas, los musulmanes tienen que hacer todo lo posible por rechazar la declaración universal de ser exclusivamente la única vía para conocer a Dios. No podría haberlo dicho más claramente que cuando respondió a una pregunta sobre cómo podían los discípulos conocer el camino. Él dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí.”.(Juan 14: 6)

La mejor manera que tienen los musulmanes de socavar esta afirmación es, por supuesto, limitarlo a la posición de ser el último profeta de Israel exclusivamente. Al decir esto privan a Sus palabras de su importancia para el resto de la humanidad. Afirmaciones como: “Sólo fui enviado a las ovejas perdidas de la casa de IsraeNo fui enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. Mateo 15:24 y Mateo 10: 5-6 son citados a menudo en apoyo de esta afirmación por los musulmanes.

¿Qué dijo Jesús?

Por supuesto que hay suficientes pasajes en la Biblia que hablan del ministerio universal de Cristo. Por ejemplo, Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo“, no sólo de los judíos(Juan 8:12). En lo que comúnmente se denomina “La Gran Comisión”, ordenó a sus discípulos “haced discípulos de todas las naciones”(Mateo 28: 19-20). En otro pasaje, al oír hablar de la fe del centurión, Jesús dijo: “Os aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe. Os digo que muchos vendrán del oriente y del occidente, y participarán en el banquete con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.(Mateo 8: 10-12).

También hay varios pasajes del Antiguo Testamento que hablan del Siervo del Eterno y de su misión universal. Se trata de pasajes del Antiguo Testamento que, según el Nuevo Testamento, se cumplieron en Cristo (compárese Isaías 42: 1 con Mateo 12: 15-21).

Muchos siglos antes de que el profeta Isaías predicara y escribiera, Dios dijo a Abraham: “que te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. 18 Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia.” (Génesis 22: 17-18, véase también Génesis 26: 4).

Es cierto que Jesús fue enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel, pero esa no fue la suma total de su misión. Habló con una mujer de Samaria, y ella y todo un pueblo creyeron que Jesús era el Mesías prometido. También envió a sus discípulos a todo el mundo. Uno de los primeros creyentes fue un africano, un canciller originario de Etiopía. También bendijo a varios griegos en su visita a Tiro y Sidón.

Es una tarea muy sencilla demostrar que este argumento, el de que Jesús fue exclusivamente el último profeta de Israel, sencillamente no es cierto, y se ha inventado para intentar apoyar la afirmación, igualmente insostenible, de que Mahoma es el sello o anillo de sello de los profetas.


Deje un comentario: